Después de marcharse Noemí nos mirábamos perplejos, no salían las palabras para describir la sensación que habíamos tenido al presentarse, o durante la entrevista y ahora, abandonados ya a nuestra suerte, sin ella. Solamente acertamos a decir: !qué maravilla de criatura!.
Noemí Ruiz es una joven actriz que todos reconocemos por sus intervenciones en series de televisión como Allí Abajo, Fuga de Cerebros o El Ministero del Tiempo, por no citar otras tantas más. Lleva interpretando personajes desde 2005 y se puede decir que no ha parado desde entonces. Fundó la compañía de teatro Carcamala y ha salido a escena en casi una veintena de obras.
Aunque de pequeña quería ser doctora para curar a las personas, pronto descubrió que hay otras formas de sanar a la gente: provocando y suministrando emociones. Y así fue como se fue transformado en la mujer de las mil caras, interpretando papeles endiablados de mujer poseída, directora enérgica de un hospital, cabaretera o la Duquesa de Alba.
La entrevista comenzó con una sobredosis de simpatía, hay que decirlo. La pasión desmedida que demuestran los inquilinos de esta maravillosa casa radiofónica, y que forma parte de Envera, fue recibida como el mejor regalo posible por nuestra invitada. Noemí nos mostró pura alegría desde sus ojos a los dedos de los pies. Esa entrada en el estudio ha marcado uno de los momentos más bonitos y emotivos de la historia de esta radio. Todo lo demás ha sido medicación extrema que Noemí nos ha inyectado de buen humor, de cercanía y de cariño.
Las respuestas a nuestras preguntas fluyeron transparentes y sabias, aunque también ella escuchó paciente nuestras caballerescas hazañas, de desafiante interpretación y no menos desvarío. Escucha, eso tan difícil. Cuantiosas incógnitas las que nuestra imaginación reclamaba a tan generosa alma, de las que no veíamos el fin en el desenlace de la trama.
Podríamos seguir escribiendo unas lineas más en romance o verso, pero nada mejor que escuchar y sentir lo que aquí aconteció. Oíd, ahora bien, el programa.
Conocimos a una persona encantadora, en el amplio sentido de la palabra, que vive su profesión, que habla bien de sus compañeros de andanzas, que desprende optimismo, vitalidad, simpatía para regalar a mansalva y de calidad humana descomunal.
Fascinados nos dejas. Ojalá puedas seguir suministrando por toda esa galaxia de la farándula estas sustancias que curan más que jarabes, pociones y brebajes.
!Gracias y más gracias, Noemí!