En Radio Terrícola podemos decir que tocamos todos los palos, como en flamenco. Las visitas son tantas y tan diferentes que ya hay pocas sorpresas que nos pillen con la guardia baja: unos días vienen empresarios, bien trajeados y mejor peinados; otros no lo son menos, políticos o funcionarios; también músicos y artistas, algo más casual, que digamos; pintoras de gran arte, sabios profesores, periodistas de renombre, alquímicos farmacéuticos, banqueros, intrépidas aviadoras y curtidos pilotos, titiriteros, hechiceras y malabaristas, hercúleos militares, amigos y amigos tan peculiares... unos dedicados al deporte, al cine, a la danza, al invento, a la farándula, otros, insignes magistrados y cientos de otras variables... flamenco puro.
¿Por qué nos referimos hoy a toda este elenco de personajes que han pasado por nuestros micrófonos? sencillamente porque hoy volvemos a tener la suerte de tener entre nosotros a una persona que pone en valor algo que para nosotros es vital, imprescindible, sin lo cual ninguno de nuestros fantásticos invitados, ni nosotros mismos, ni las generaciones venideras, tendremos la más mínima oportunidad de seguir disfrutando de este planeta único: el cuidado medioambiental.
Ana Méndez es una joven bióloga, perteneciente a la empresa Creando Redes. Ella forma parte de un equipo de profesionales dedicados a la recuperación de ecosistemas y al desarrollo de infraestructuras verdes en el ámbito rural y urbano.
En la entrevista de hoy nos hemos entusiasmado vislumbrando un mundo más limpio, más sostenible, más habitable y donde el respeto por los ecosistemas será prioritario en esta sociedad donde hoy, aparentemente, es algo de unos pocos locos, llamados ecologistas. Nos adentramos en temas apasionantes cómo la concienciación y la planificación medioambiental, el consumo, la contaminación, el respeto por las plantas, por los animales, por el espacio, por el agua y por el aire que respiramos.
Ana representa el ideal que muchos tenemos en el pensamiento de persona joven preocupada por lo realmente importante, sensible y comprometida, que aporta soluciones a la caótica sin razón humana. La desmedida acción destructiva de nuestro modo de vida es posiblemente reversible si hubiera muchas más Anas, más proyectos como los que proponen en Creando Redes, pero depende de cada uno el aportar y crecer o seguir ignorando la triste e infame realidad de lo que provocamos.
Esa lista de ilustres invitados hoy se ha hecho más grande, no por su número o por todos los autógrafos que nos habéis firmado, hoy se enriquece sustancialmente por los valores que Ana nos ha transmitido y por la esperanza de que si los asimilamos, seguiremos brindando nuestros micrófonos, nuestro mundo, a futuras mentalidades tan lúcidas como la de nuestra invitada.
Muchas gracias, Ana. Seguro que algún proyecto verde compartiremos muy pronto.